Llevaba años intentando diseñar una mesita de noche que permitiese superponer una bandeja a la cama para desayunar o consultar un pesado libro de arte sin lesionarse las costillas. Del primer intento surgió, años antes, el carrito de té que produjo Zanotta.

Tras otros intentos fallidos, apareció la Volátil. Un juego de tres planos escalonados: el inferior, un plano de apoyo fijo que protegía el cajón giratorio; el intermedio giraba para poder superponerse a la cama; y el superior, menor y fijo, permitía, sobre todo, apoyar una lamparilla de noche.

Este mueble auxiliar podía servir a otros usos –apoyar el teléfono, libros, ceniceros…– pero para cumplir con el de mesita de noche, había que fabricar dos modelos simétricos.

(Fuera de producción)