





Una consolita para adosar a la pared, del recibidor, del salón o del corredor. Para poner el correo que acaba de llegar, las llaves, el objeto que no podemos olvidar al salir, un jarrón, una escultura... o el portátil. Cajoncitos donde guardar los muchos pequeños objetos que vagan por la casa.
La consolita se llama Canoviana porque, ante una elegantísima cónsola neoclásica de la vivienda del insigne escultor, en Possagno –junto a su maravillosa Gliptoteca ampliada por Carlo Scarpa– pensé que era lamentable no encontrar en el mercado un mueble comparable y, allí mismo, decidí que un día lo reinterpretaría.
(Fuera de producción)