








Lluís Clotet, Francesc Bassó y Carles Díaz
(Dirección de obra abandonada a media construcción)
El edificio fue construido en 1904 por el arquitecto Domènech i Estapà y constituyó un buen ejemplo de las posibilidades del eclecticismo neoclásico para resolver grandes edificios públicos. Era una construcción clara, que generaba una geometría y unas medidas adecuadas a todas las estancias. Dos pasillos concéntricos y cinco patios daban acceso, luz y ventilación a cualquier punto de una planta muy compacta.
El edificio no fue nunca el reflejo directo de un programa concreto, sino un contenedor ordenado de locales que podía ir acogiendo con facilidad los cambios de uso inevitables.
La necesaria ampliación se planteó a base de añadir cuatro plantas destinadas a la nueva biblioteca y situadas alrededor del claustro central. Sus fachadas, absolutamente vidriadas, buscaban integrar visualmente los distintos niveles y el propio patio en una sola unidad. No se intervenía en las crujías perimetrales ni se alteraba por tanto la composición de las fachadas exteriores. El remonte se trató con cobre y cristal para distinguirlo de lo antiguo y estaba coronado por un enorme brise-soleil que protegía, desde las alturas, las grandes superficies acristaladas sin disminuir la transparencia buscada.
Tras ganar el concurso, redactamos el proyecto ejecutivo con el asesoramiento de Francesc Bassó. La relación con los doctores responsables de cada departamento fue extremadamente conflictiva y, a media construcción, ante la asidua corrupción imperante, nos vimos obligados a abandonar la obra.