Ettore Sottsass. Diseñador. Innsbruck, Austria, 1917 - Milan 2007

Cataluña es un bello lugar, selvático, antiguo. Por una parte está el mar; por la otra están las montañas, las rocas, lo terrible; en medio están los desiertos, los olivos, los frutales y muchos grandes ríos lentos. / Los catalanes también son selváticos, antiguos, un poco oscuros; también su lengua, dura, contiene sonidos lóbregos. / En Barcelona, los intelectuales —los que he conocido, pero también otros que no conozco— se enfrentan cara a cara con la oscuridad: la oscuridad de los lugares, la oscuridad de la historia pasada, la oscuridad del futuro, la oscuridad de los destinos, la oscuridad de la soledad. / Los intelectuales catalanes que he conocido no conocen aún las técnicas del “usar y tirar”, las dinámicas del consumo, la dinámica de las “colecciones” de la moda; los catalanes van en busca de zonas elevadas de la existencia, zonas elevadas del proyecto. / Para un verdadero arquitecto  catalán una pared es una pared, una puerta es una puerta, una ventana es una ventana, un peso es un peso, un grosor es un grosor, un pasillo es un pasillo, un patio es un patio, una sombra es una sombra, un rayo de sol es —todavía— un rayo de sol. / Conocí a Oscar Tusquets hace muchos, muchos años y he pensado siempre, y continúo pensando, que es un verdadero, muy especial arquitecto catalán que personifica de modo particular la tensión permanente de la cultura catalana: aquella cultura que tiende a una visión elevada de la existencia.