Barcelona.
Matador, Junio 2009
Barcelona ha sido mi ciudad. Aquí nací y aquí he vivido a lo largo de mi vida, a pesar de que –Josep Pla dixit- como buen catalán preferiría ser italiano. Hay que reconocer que no es una ciudad excitante, sólo de clima extremadamente agradable, tamaño abordable, vecina al mar, y relativamente segura…, que quiere ser Londres o París pero se queda entre Ginebra y Nápoles, en fin…, un lugar confortable donde vivir. Al regreso de New York, veo al Ensanche bajito, al regreso de Londres, nos encuentro grises, al regreso de Madrid, aburridos, al regreso de París, provincianos… No me significaría un drama abandonarla pero ya me he acomodado y no me decido.
Ésta es una selección, forzosamente arbitraria, de algunos hechos, lugares y objetos que me han encariñado con esta ciudad. Cuando repaso las imágenes no se me oculta que, aunque he procurado que aún hoy se puedan visitar los lugares, disfrutar las obras de arte y comprar los objetos escogidos, el enamoramiento por los mismos se produjo en mi juventud. No sé si los he seleccionado por pura nostalgia o porque los últimos años sesenta y los setenta fueron realmente apasionantes y muy creativos, para el mundo y, particularmente, para Barcelona. Seguramente por ambos motivos…