El fabricante que me hizo el encargo domina la técnica de fundición de aluminio que trata posteriormente con una interesante gama de tintes y pátinas.

Las superficies lisas y brillantes son las más difíciles de obtener, por lo que en su catálogo figuraban todo tipo de texturas y relieves, pero siempre imitando otros materiales: bambú, médula, mimbre, hierro forjado, etc.

Nuestro desafío consistió en aprovechar la tradición y conocimientos del fabricante, respetar su tecnología y proyectar un objeto que aun siendo muy texturizado no imitase otro material; que pudiese ornamentarse con toda libertad; una escultura donde sentarse.

Una silla, un silloncito que recuerdan un urogallo. La fundición de aluminio como material precioso, que reproduce todas las sutilezas, detalles y ornamentos que hayamos incluido en el molde. Una pintura especial, patinada a mano, realza estos relieves y ofrece un acabado satinado, alejado de los brillos tan agresivos bajo la luz del sol, transparentando, sin embargo, el bello material de base.

Una gama de acabados de asiento y respaldo para diferentes usos: todo en fundición, para exteriores, en madera vista o tapizado, para interiores."

OTB

Premio Feria Internacional del Mueble de Madrid 1996