Barcelona
Carles Díaz
Andrés Monzú y Josep Palaín
María Roger y Pep Cabrera
José Antonio Acebillo, por orden del alcalde Pasqual Maragall, adjudicó los diferentes proyectos a arquitectos ganadores de los premios FAD. Todos debíamos respetar unos condicionantes (volumetría, obra vista en fachadas, cubierta inclinada de tejas...) dictados por MBM (el estudio de arquitectura Martorell, Bohigas, Mackay). Yo recibí el encargo de proyectar dos bloques de viviendas en la fachada del mar, dos pequeños edificios de oficinas en el interior de la manzana y el pabellón de entrada a un centro comercial.
Un gran porche unifica los dos bloques de viviendas y la entrada al centro. Todas las viviendas disponen de terrazas, discutibles en la ciudad por su escaso uso, pero que aquí quedaban plenamente justificadas por el excepcional emplazamiento: primera línea de mar. En las viviendas laterales, entre los dos bloques y como entrada al centro comercial, se sitúa un porche con una gran cubierta de teja cerámica sobre cerchas de madera. Una parte de la plaza queda en acogedora sombra, ya que allí el sótano nos impedía plantar árboles.
Fotografías de Lluís Casals