El urbanista –que no acostumbra a consultar el plano topográfico y, aún menos, a patearse el terreno– había imaginado un puro paralelepípedo racionalista; pero el suelo y la pendiente de la calle de fachada obligaba a escalonar el edificio. Solucionamos el problema creando una cubierta inclinada que desagua por los testeros. Remates de patios, maquinarias de ascensores y chimeneas, se agrupan en un solo volumen que expresa en cubierta la columna vertebral del edificio. En esta columna vertebral se encadenan patios y accesos.

En las viviendas nos preocupó la relación entre recibidor, sala, comedor, cocina y lavadero. Si tenemos en cuenta la limitación de espacio, creo que lo solucionamos de forma modélica.