Eshop

Oscar impartirá un Workshop de diseño de producto en Julio de 2025. Informate aquí.

Oscar trabaja en una nueva silla, ligera y económica, para BD Barcelona Design

“Se puede ser un viejo verde y además un genio, como Nabokov” (lee aquí la entrevista para El País)

Dalí·Joies1996

Dalí·Joies - Oscar Tusquets Blanca
Dalí·Joies - Oscar Tusquets Blanca
Dalí·Joies - Oscar Tusquets Blanca
Dalí·Joies - Oscar Tusquets Blanca
Dalí·Joies - Oscar Tusquets Blanca
Oscar Tusquets Blanca
Oscar Tusquets Blanca
Oscar Tusquets Blanca
Oscar Tusquets Blanca
Oscar Tusquets Blanca
con

Carles Vinardell

Localización

Teatro-Museo Dalí. Figueres, Girona

Exposición permanente.

Para exponer la colección de treinta y siete joyas de oro y piedras preciosas y los veintisiete dibujos y pinturas para los diseños que Dalí realizó entre los años 1941 y 1970, pensamos en exhibirlas en el chaflán contiguo a la Torre Galatea convirtiéndolo en un espacio oscuro, casi sagrado, donde todo el protagonismo recayera en el contenido: las propias joyas.

La entrada se produce por el chaflán; las joyas del primer periodo –las pequeñas y utilizables– se disponen en la planta baja. Proyectamos una puerta giratoria opaca para que la luz que pudiese penetrar por la abertura de entrada no deslumbrase a los visitantes, que se encontrarían en un espacio oscuro y misterioso.

Una vez recorridas las joyas de este primer periodo, y aprovechando el doble espacio de la escalera, llegamos a la Apoteosis del dólar, el inmenso óleo-compendio de toda la simbología daliniana hasta el año 1965; ascendiendo por la escalera penetramos en la salita pequeña donde sólo se exponen El cáliz de la vida y El corazón Real. El Cáliz, exento, y el palpitante Corazón (una de las obras más trascendentes del Maestro) en el centro de un panel que permite solo una visión frontal, tal como lo había pensado el propio Dalí. Se sale de este espacio y se visitan todas las joyas grandes del último periodo, las mecánicas, que son auténticas esculturas, hasta llegar a la escalera antigua que nos sirve para volver a la planta baja.

Todas las joyas, menos las dos excepciones antes descritas, se encierran en unos prismas de la misma altura, de planta cuadrada, girada a 45 grados, y de tamaño adecuado a cada una. Estos prismas están empotrados por dos de sus caras en el paramento férreo continuo. Las dos caras empotradas sirven para acceder a la vitrina, son opacas y de material adecuado a la joya expuesta. Las normas antirrobo fueron estrictísimas (solo el material de las joyas tiene un valor incalculable), los vidrios son de tres capas y abrirlos por el frontal de forma segura era inviable. Las joyas que fueron fotografiadas sobre modelos femeninas tienen el fondo serigrafiado con estas fotos, de las que poseíamos copias de época.

Las piezas se iluminaron con fibra óptica y, con el asesoramiento de un equipo de gemólogos, se buscó la temperatura de color adaptada a cada piedra de la joya, para mostrar y acentuar su particular brillo. Hay alguna que destaca sobre un gran cristal de roca, en este caso se instaló luz en la parte inferior para realzar las irisaciones del cristal.

Hay una distancia considerable entre joya y joya, y se expone conjuntamente la joya con la acuarela-proyecto correspondiente, que se muestra tras un inmenso panel de hierro, pulido y barnizado, en el que se abren ventanas a través de las cuales se puede contemplar la acuarela. Cabe mostrar la relación del dibujo con la joya; en el primero aparecen todas las ideas, recordamos de nuevo el principio daliniano de que todo es cognoscitivo, nada es ornamental. Las joyas son fantásticas, los dibujos también, pero la relación entre ambos es aún mejor. Son proyectos que el orfebre ha respetado con total fervor.

Ésta es una exposición que debe visitarse sin prisas, con tiempo, ya que las piezas son pequeñas y el trabajo prodigioso, detallista y muy elaborado. Como diseñador y arquitecto, considero las acuarelas como auténticos proyectos –proyectos maravillosos– a partir de los cuales se realizaron las joyas. El público que las visita en Figueres las contempla de manera nunca vista antes.

Arquitecto por formación, diseñador por adaptación, pintor por vocación y escritor por deseo de ganar amigos, Oscar Tusquets Blanca es el prototipo del artista integral que la especialización del mundo moderno ha llevado progresivamente a la extinción.
Contacto
Español English
Aviso legal Cookies Créditos