Tres generaciones dedicadas al teatro

El emplazamiento

La ubicación del monumento en las Ramblas -algo por debajo de l’Arc del Teatre- se explicaba por varias razones de índole histórica y sentimental ligadas a la actividad profesional de los Santpere, pero la concreta localización que propuse, frente a Santa Mónica, se apoyaba también en consideraciones de diseño urbano. En este tramo donde el paseo central se ensancha y la fachada del poniente se diluye, la Rambla pierde el mágico equilibrio de escala que posee en la parte alta.

Un volumen bajo, descentrado del eje del paseo para no obstaculizar la visión del monumento de Colón, desplazado hacia poniente para equilibrar el vacío allí producido, no solo respetaba sino que vitalizaba y mejoraba este espacio urbano.

El Monumento

Veíamos muy difícil erguir un recordatorio a una familia dedicada al teatro recorriendo a estatuas figurativas de los personajes en cuestión. En su lugar, proyectamos un monumento con múltiples alusiones al arte del teatro y a la familia Santpere. El lado cóncavo, hace una clara referencia al teatro griego mediante una reducción simbólica del hemiciclo de Epidauro. En la cara convexa Juan Bordes modeló un relieve explicativo de la historia de estos artistas. El eterno problema de la iluminación nocturna de este friso se resolvía mediante unas candilejas, otra alusión clara a la profesión de los recordados.

La Fuente

Incluimos una fuente porque añade un uso necesario y gratificante, quita empaque y seriedad al monumento y cierra las Ramblas de forma simétrica a Canaletes.