Cuando la estación Toledo estaba a media construcción, las autoridades municipales decidieron que dotarla de un nuevo acceso ubicado en la Piazzetta Montecalvario sería un gran acierto político. Esta plaza se encuentra en el centro de los Quartieri Spagnoli, el antiguo asentamiento de las tropas españolas, un barrio muy humilde, particularmente conflictivo y un escenario característico de una película neorrealista. 

  Desde un principio tuvimos claro que no podíamos perforar el centro de la única placita del barrio, de calles estrechísimas, con una escalera de acceso al metro. En cambio, propusimos liberarla totalmente ubicando el acceso a través de uno de los edificios perimetrales (utilizado hoy como garaje de tres taxis), como en tantas estaciones de Londres. Cuando esta alternativa se demostró inviable por la propiedad de la Iglesia y por los derechos adquiridos por los taxistas, decidimos aprovechar la pendiente del terreno para hacer una plaza totalmente horizontal, que permitiese un acceso al metro casi a nivel por la calle inferior. La conexión entre las calles en desnivel y la plaza horizontal se resolvió con escalinatas muy tendidas y confortables.

La Piazzetta Montecalvario se transformó en un salón al aire libre, desarrollado en un único nivel, adecuado para los transeúntes y para acoger a los niños de la escuela de enfrente. Quisimos incorporar plantas y árboles, no sólo para generar espacios en sombra sino también para regalar un diminuto "pulmón verde" a un barrio donde no había vegetación alguna.

En esta segunda salida de la estación Toledo contamos también con la colaboración creativa de reconocidos artistas. Mención especial merece el friso de 70 metros que bordea los tapis roulants donde Oliviero Toscani situó a unos 2.000 napolitanos en un “retrato de familia” que, con los años, se está convirtiendo en un documento histórico.

"La estación de metro más impresionante de Europa" Daily Telegraph

Noticia ampliada en el Corriere della Sera