La Piazzetta Montecalvario se ha transformado en un salón al aire libre desarrollado en un único nivel adecuado para los transeúntes y para acoger a los niños de la escuela de enfrente. Desde un principio tuvimos claro que no podíamos perforar el centro de la única placita del barrio con una escalera de acceso al metro.

    Inicialmente propusimos liberar totalmente la plaza provocando el acceso a través de uno de los edificios perimetrales (el menos digno) como en tantas estaciones de Londres. Cuando esta alternativa se demostró inviable por la propiedad de la Iglesia y por los derechos adquiridos por tres taxistas, decidimos aprovechar la pendiente del terreno para hacer una plaza totalmente horizontal que permitiese un acceso casi a nivel por la calle inferior. La conexión entre las calles en desnivel y la plaza horizontal se resuelve con escalinatas muy tendidas y confortables.

    Hemos querido incorporar plantas y árboles, no sólo para generar espacios en sombra sino también para regalar un pequeño "pulmón verde" en el Quartieri Spagnoli, barrio donde no hay vegetación alguna.

    En esta segunda salida de la estación Toledo hemos contado también con  la colaboración creativa de reconocidos artistas. Cada uno de ellos sostiene un diálogo con el tema de la tierra, el agua y con el contexto antropológico único de la ciudad de Napoli. Mención especial merece el friso de 70 metros que bordea los tapis roulants donde Toscani ha situado a unos 2.000 napolitanos en un “retrato de familia” que con los años se convertirá en un documento histórico.