Procuramos hacer desaparecer la identidad de cada pieza creando formas que se superponen a la trama rectangular de las juntas con aparente independencia. Tanto si acabamos el pavimento con piezas enteras como si lo hacemos con piezas cortadas el final es del mismo tipo, pues siempre seccionamos “nubecitas”.

    Con una única pieza podemos componer seis formas diferentes de nubes. Girándolas se aprovechan sus asimetrías y aparecen dieciséis nubecitas distintas que cierran o abren el cielo nublado y estrellado. La típica trama ortogonal de juntas de las baldosas desaparece y se conforma un dibujo orgánico que da la impresión de no tener módulo alguno.

    “Esto escribíamos en 1971. Las nubecitas nacieron como motivo gráfico decorativo para la piscina y otros espacios de la casa Regás en Llofriu (Girona). Hoy lo que me parece más evidente, por encima de lo ingenioso del juego geométrico, en clara sintonía con los cómics y el movimiento pop en auge en aquel momento.”

    OTB

La primera y la tercera foto son un interior y la piscina de la Casa Regás