En la colección del Museu de les Arts Decoratives de Barcelona
Banco diseñado junto con Clotet y producido por B.D. (1974). Es el banco perfecto para exteriores: no se calienta en verano, no se enfría en invierno, se seca rápidamente cuando llueve, no acumula porquería, se adapta perfectamente a la espalda del usuario, se puede apoyar o empotrar en el suelo o colgar de la pared, es transparente y no interfiere en el paisaje urbano, es ligero y fácil de transportar, componible hacia los dos lados y modulable hasta el infinito, y además es muy económico.
Está fabricado en plancha metálica perforada y desplegada —deployé—, que da consistencia y a la vez ligereza al conjunto. Cada módulo mide un metro y está pensado para encajar y combinar en sus extremos. La silueta del Catalano es una adaptación del perfil del banco corrido de Antoni Gaudí para el parque Güell. Un diseño pionero que difícilmente permitiría simplificaciones o mejoras.