Finalista Josep Gaudí de Escenografía 1999
Nominación Premios MAX de Artes Escénicas 1999

La escenografía debía transportar al espectador desde una hipotética sede de una fundación científica, a lo que en realidad era una cárcel. La transformación debía hacerse sin bajar el telón; de un espacio hi-tech se pasaba a un ambiente opresivo donde el patio de la prisión se evocaba con una referencia a la arquitectura moderna de rascacielos impersonales. Una de las dificultades de este divertido ejercicio era la adaptación a los diversos escenarios donde debía representarse, lo que suponía partir del más desfavorable. A pesar de no seguir la minuciosa descripción del decorado escrita por Buero Vallejo, éste aprobó y elogió el resultado, que fue la última obra suya representada que pudo ver antes de su fallecimiento al año siguiente.
Fue estrenada en Oviedo, después se representó en el Teatro Real de Madrid y posteriormente itineró por diversas capitales españolas.