Gino Valle.
Mayo 2001
con motivo de los Premios Década del cual era jurado.
La Fundación Oscar Tusquets Blanca ha tenido el honor de que el arquitecto Gino Valle haya aceptado ser el juez único del Premio Década del año 2001, que debe valorar las obras edificadas en Barcelona durante 1991.
Comprendemos que para algunos medios de comunicación Gino Valle parezca un personaje con poco gancho mediático, sobre todo teniendo en cuenta que el año pasado los jueces fueron Robert Venturi y Denisse Scott Brown. Sin embargo si en su momento escogimos a estos arquitectos no fue porque pudieran ser noticia, o estuviesen en el candelero, sino por la calidad indiscutible de su obra, tanto teórica como construida.
En este sentido, consideramos a Gino Valle un Arquitecto de primer orden, un representante tardío de la gran escuela italiana de postguerra, la de Albini, Gardella, Rogers, Quaroni, Ridolfi..., la escuela que justo en este momento se empieza a revalorizar como sin duda se merece. El reciente número de 2G -donde figura la Caja de Ahorros de Valle en Udine- es revelador del interés que suscita, hoy, la arquitectura italiana de postguerra, y de la inmensa calidad de sus representantes.
Valle es, muy probablemente, el mejor arquitecto italiano en activo; nos deslumbraba en la Escuela, a principios de los sesenta, y nos continúa interesando ahora. Valle, además, construye mucho, y toda su obra mantiene un altísimo nivel, sea la dedicada a un tema tan poco sugerente y tan abandonado como la edificación industrial, sea la dedicada a diseño urbano - donde su ya antiguo barrio de Venecia y su reciente interior de manzana del Olympia de París constituyen dos hitos notabilísimos que ya quedan para la historia.
Valle es, muy probablemente, el mejor arquitecto italiano en activo. Comprendemos que para algunos lo será el reciente comisario de la Biennale veneciana (la del desafortunado título More ethics, less esthetics), pero no compartimos este criterio.