Fernando Higueras. (Que desea ser cuanto antes Ferran Figueres) Arquitecto. Madrid, 1930 - 2008

Desde que hace un disparate de años conocí a Oscar en las sesiones de Crítica de Arquitectura de Carlos de Miguel, en las que era el más joven de todos nosotros, seguido por Ricardo Bofill, seguí sus pasos con alegría y sorpresa. A pesar de ser de los que intervenían y hablaban más, el tiempo demostró su talento. Ricardo y yo éramos entonces los más mudos por tímidos. / La palabra que propongo —“renacentista”— lo dice todo de un tío como Oscar, que hoy hace arquitectura, pintura, ediciones, diseño de todo tipo, y un largo etcétera que incluye los escritos de sus tres últimos libros, con los que me lo pasé bomba leyéndolos, por amenos, claros y didácticos. / Otros más eruditos podrán enumerar sus múltiples talentos, que corroboran mis calificativos a su largo y ancho quehacer. Un académico dijo de mí que era el más ignorante y culto arquitecto del país, y Ricardito dijo en su conferencia del 13 de abril de 1999, en el Conde Duque de Madrid, que “en España tenemos al mejor y más desaprovechado arquitecto: Fernando Higueras”, opinión que comparto plenamente, añadiendo que, como España no me merece, pretendo ser al menos catalán consorte, con suerte. / Soy incapaz de frenar mi falsa inmodestia que alimenta mi egazo. Lo hago, entre otras cosas, para potenciar más, si cabe, lo que digo de Oscar. Amigo, sigue igual, sin cambiar tu línea, pues con lo que haces vas que chutas.