Ricardo Bofill. Arquitecto. Barcelona, 1939

Vocablo inventado que adquiere significado de paradoja. Figura lingüística contradictoria que se da únicamente en una élite intelectual situada en Cataluña y especialmente en la ciudad de Barcelona. / Las individualidades que ejercen desde el interior de este concepto defienden la personalización del pensamiento. Las ideas, dibujos, pinturas, arquitecturas, diseños o cinematografía pertenecen a una propia manera de ver el mundo. Las ideas expresadas se defienden de un modo unívoco, persuasivo, con gran energía y entusiasmo. Esta tipología exaltada por Oscar Tusquets permite cambiar de idea a lo largo del tiempo y defender el próximo concepto con la misma pasión y convicción. / El individuo, trabajador y talentoso, ejerce a lo largo de su vida varias disciplinas artísticas intentando llevarlas a la excelencia de su propia originalidad y profesionalidad. El sistema ideológico se convierte en secundario y la última referencia del mismo es el artista “Rinascimentale”. Desde un país pequeño y poco estructurado es el mejor método para una posible universalidad. Se trata de un combate constante, desde uno mismo, contra la mundia-lización en el que el talento, la vivacidad, la contradicción y la paradoja producen un monstruo, o individuo distinto, prohibido en el resto de culturas. Radical y Polivalente sólo pueden llegar a serlo los aspirantes a “genios” que creen en la necesidad de supervivencia en un mundo anónimo y mercantilizado.