Oriol Maspons. Fotógrafo. Barcelona, 1928

Lo escribo en inglés cada vez que tropiezo con la palabra “imaginación”, pues no puedo eludir el recuerdo de una canción americana que me apresuro a tararear y que perturbó mi adolescencia, ya que se bailaba en las boîtes con la chica más fresca posible. Es un “lento” de los que no se olvidan. / Recomiendo a los más jóvenes que traten de escuchar “Imagination”, no sé quién lo cantaba, varios, ya que debe ser casi un “standard” que sólo debe recordar Lucky Guri. / Para mí, y supongo que también para Oscar, la palabra “imaginación” tiene mucho más sentido, en relación con la creatividad, que la dichosa inspiración, que es más bien un estado de ánimo, en el que si a las musas les falla la imaginación, no sirve para nada. / Supongo que fue Picasso el que dijo que si le tenía que llegar la inspiración, que le pillara en pleno trabajo. / Este pequeño desdén por la inspiración creo que lo sentimos varios. Lo importante es poder hacer un apunte de lo que imaginamos, luego vendrá la recreación de la imagen, sirviéndose del oficio. / Y es que eso de la inspiración parece un regalo de los dioses que no puede llevar a Oscar a crear un juego de té “orondo” en el que incluso el nombre se ajusta literalmente a lo que imaginó.