








Lluís Clotet
BD Barcelona Design y Zanotta
En la colección del Museu de las Arts Decoratives, Barcelona
Este carrito para colocar el televisor lo ideamos para la casa de mis padres. No encontrábamos en el mercado ningún soporte de televisor que fuese simplemente esto. Todos eran además estantería o revistero con estructuras doradas y metacrilatos ahumados. Creo que fuimos los primeros en dotar, simplemente, de cuatro patas al aparato.
Para ello debíamos adaptar el artilugio a las anchuras de las distintas pantallas y se nos ocurrió, además, que dando la vuelta a la estructura podíamos situarlas a dos alturas distintas; una convencional y otra muy cerca del suelo (eran años de hippismo). Para ello bastaba diseñar las asas con una varilla que encajase en el alojamiento de las ruedas; así de sencillo. El éxito de ventas fue inmediato: el primero de BD. A Aurelio Zanotta le gustó tanto que se interesó en obtener la licencia de fabricación para el resto del mundo. Y vendió un montón. Al aparecer los grabadores de vídeo tuvimos que hacer el diseño menos minimalista y le nació una bandeja que cuelga debajo.
Dado el universal éxito comercial del Carrito Versátil, la empresa italiana decidió lanzar una familia destinada a sostener todo tipo de aparatos electrónicos, soporte del ordenador y de impresora, mueble para aparatos de música, etc. Este sistema fue abundantemente copiado o sirvió de motivo inspirador, tanto en España como en el extranjero.
En un artículo del Corriere della Sera de finales de los años 70 (última imagen), el prestigioso Gillo Dorfles (crítico de arte, pintor y filósofo italiano), termina su crítica sobre la última edición del Salón del Mueble de Milán (más bien negativa) alabando la pureza rectilínea y ligeramente lúdica de un "carrelo portatelevisore", y lo califica como uno de los objetos más refinados de todo el Sallone.
(Fuera de producción)