



Sala Vinçon, Barcelona
Uli Marchsteiner
En 1987 decidimos lanzar la serie Gaulino, por todo lo alto, en la Sala Vinçon. Para ello hicimos un montaje que no solo implicó a la sala de exposiciones sino que se anunciaba en uno de los escaparates que dedicamos a los dos maestros inspiradores del diseño: Antoni Gaudí y Carlo Mollino. Gaudí llegó del Museo de Cera (que amablemente nos lo prestó) en una silla de ruedas. Mollino estuvo representado por una joven modelo rubia en minifalda de la escuela de Teresa Gimpera (en clara referencia a la pasión del Maestro por las mujeres y a sus polaroids).