Barcelona
Pepe Cortés
Ignacio Paricio y Enric Torrent
Un bello chalet modernista en la parte alta de la ciudad. En su jardín, bajo los árboles, se ubicaban los comensales durante el verano. La decisión clave fue desaconsejar la alteración del interior del chalet para ubicar el comedor. Recomendamos dejar las mesas donde estaban y cubrirlas con un paraguas de cristal. En el interior del chalet, respetando las habitaciones de la antigua vivienda, se ubicó el bar y un comedor privado. Se decoraron paredes como jardines y techos como firmamentos. En este comedor-invernadero, conseguimos árboles vivos en las paredes, y en el techo... un cielo real. Azulete fue derribado en contra de mi decidida oposición y este hecho fue la gota que colmó el vaso de nuestra relación con Núñez y Navarro.
Premio FAD interiorismo 1983
Fotografías de Lluís Casals