Iniciático proyecto urbanístico del recién formado Studio Per junto a Joan Antoni Solans, que algo después sería máximo responsable del planeamiento de Barcelona y, más tarde, de Catalunya.

    El proyecto se desarrolló para presentase a un concurso en el que, naturalmente, no resultó ganador. En él ya se detectan opciones que se mantendrán en proyectos posteriores, como: respeto por el territorio y su topografía, preferencia por el urbanismo mediterráneo, por la calle corredor y la manzana cerrada y aceptación de los edificios en altura.