Reloj Nautilus, 1996
Producción: Mobles 114
(Fuera de producción)
Reloj de pared. El encargo consistía en hacer un reloj de pared, y la ocurrencia fue plasmar el tiempo como algo infinito y asimétrico. La esfera tradicional de sólo 12 horas, la mitad de un día, no deja de ser una restricción convencional para medir el tiempo.
Nautilus evoca con su espiral la continuidad del tiempo sin repetición, sin principio ni fin, por eso la esfera no está cerrada sino que se abre proyectándose hasta el infinito, como la espiral creciente de un nautilo, el molusco marino. La base es de plástico ABS y está protegida por un vidrio. Los números son una caligrafía del grafista Ricardo Rousselot, inspirada en la tipografía Romana Lapidaria Monumental, en concreto la usada en la columna Trajana de Roma del siglo I, inicio de nuestra era. Qué mejor para contar el tiempo.