En la colección del Museu de las Arts Decoratives, Barcelona
 
Este carrito para colocar el televisor fue ideado para la casa de los padres de OTB, pues por aquel entonces no existían muebles ad hoc, así que se colocaba sobre muebles con estantes, consolas o mesitas que, a la vez, eran revisteros. Fue uno de los primeros muebles con este uso específico diseñado en el mundo. La idea primigenia era tan simple y minimalista como ponerle cuatro patas a un televisor.

    Pero aún anhelaba más, quería ser un mueble universal: con ruedas para llevarlo al dormitorio, adaptable a diversas alturas para poder ver la tele desde la mesa del comedor o desde el suelo (eran años de hippismo), poder encajar modelos de diversos tamaños, adaptar complementos… al aparecer los grabadores de vídeo le nació una bandeja que cuelga debajo. De ahí el nombre de Versátil, que demostró su idoneidad con el paso del tiempo.
    Dado el universal éxito comercial del Carrito Versátil, la empresa italiana decidió lanzar una familia destinada a sostener todo tipo de aparatos electrónicos, soporte del ordenador y de impresora, mueble para aparatos de música, etc. Este sistema fue abundantemente copiado o sirvió de motivo inspirador, tanto en España como en el extranjero.