Dos montantes colocados perpendiculares a la pared permiten que los estantes puedan ser muy profundos. Así, además de libros, pueden sostener equipos de música, televisores, ordenadores... y convertirse en un pequeño lugar de trabajo.
Dos montantes colocados perpendiculares a la pared permiten que los estantes puedan ser muy profundos. Así, además de libros, pueden sostener equipos de música, televisores, ordenadores... y convertirse en un pequeño lugar de trabajo.