"Estas sillas han sido proyectadas para estar junto a una mesa. Además de privilegiar la comodidad en posición erguida, propia del comer o trabajar sobre el tablero, tienen muy en cuenta el diseño del respaldo en relación al mismo.

Siempre me ha intrigado que las sillas de cualquier estilo histórico tengan las patas anteriores más ricamente decoradas que las posteriores. Creo que este fenómeno es herencia de cuando la sillería se disponía adosada a las paredes y no junto a la mesa, donde las patas anteriores permanecerían casi ocultas y las posteriores adquirirían todo el protagonismo. Hoy, sin embargo, las sillas se arriman a la mesa, y si bien muchas de ellas ofrecen una bella visión posterior, muy pocas prevén la frontal, parcialmente oculta por el tablero que segmenta arbitrariamente la silueta del respaldo.

    La Ágape es casi una silla dentro de otra; una, tapizada, queda por debajo de la mesa y otra, de madera, saca la cabeza (entera) por encima."

    OTB