El laberinto: Arquitectura, diseño y otras artes

Círculo de Bellas Artes, Madrid 2003

Museu de les Arts Decoratives, Barcelona 2003

Palacio Nacional de Cultura NDK, Sofia 2004

International Design Center, Budapest 2004

Comisario: Juli Capella

De pequeño, Oscar quería ser Miguel Ángel, y toda su vida ha sido una paulatina renuncia a esa meta suprema. Aún y así ha ejercido el ideal renacentista como pocos artistas contemporáneos han hecho, dedicándose profesionalmente a la arquitectura, el interiorismo, el diseño industrial y de mobiliario, la pintura y el ensayo literario.
    En la presente exposición se recogen de forma caprichosamente ordenada, dentro de un orden alfabético, algunas de sus abundantes creaciones, que nos sumergen en un laberinto de inquietudes, propuestas, obsesiones y polémicas. Todo ello salpicado por extractos de opiniones de algunos amigos ilustres, que han elegido una “voz” para describir al autor.
Individualista feroz y apasionado, postmoderno sin mala conciencia de serlo, más clásico que vanguardista, más perseverante que virtuoso, más lanzado que analítico, Oscar se considera un anarco-burgués que no cree que el arte progrese y que considera que el público ha de ser el único juez de su obra.


ARQUITECTURA


    Profesión y verdadera pasión de OTB. De Federico Correa, aprendió a razonarlo todo, a analizar con detalle y a proponer con empeño; fascinado por Robert Venturi, añadió la simbología a sus obras. Fue uno de los primeros arquitectos postmodernos “sin mala conciencia de serlo”. Juega con el bagaje histórico, haciendo suyo cuanto le apetece, se preocupa de construir bien y cree que la arquitectura debe ser sólida y no “movida” como sucede ahora. Un buen edificio debe soportar el paso del tiempo; la arquitectura debe ser un arte capaz de conmover y un vehículo de evocación más allá de su mera función.