ACTA DEL JURADO:
"Tras estudiar las diez propuestas seleccionadas y claramente presentadas y realizar la correspondiente visitas a todas ellas, he llegado a la conclusión de que fueron bien seleccionadas, pues todas y cada una me parecen merecedoras del Premio Década 1995-2005. Todas han sido capaces de resistir dignamente el paso del tiempo, desde la más importante a la más modesta pero todas ellas realizadas con amor y mérito, tanto por parte de los compañeros autores como de los clientes y organismos que las hicieron posibles.

Independientemente de lo que exigen las bases del concurso, ésta es mi particular opinión y lo que creo debe influir en todos los autores a los que felicito sin distingos por el éxito de sus obras, éxito reconocido, tras una década, tanto por sus clientes como por la colectividad.

Debo reconocer que verme obligado a seleccionar sólo una obra dejando al margen al resto, elección que por otra parte he realizado sin ningún tipo de presión por parte de nadie, me ha generado todo tipo de dudas. Desearía hacer particular mención a una obra. Personalmente, tras seguir admirando, hoy como siempre, a Josep María Fargas, me ha impresionado la intemporalidad y estado de conservación de su gran obra, obra en la que se aprecia la enriquecedora experiencia constructiva del autor. Entre otras cualidades, Fargas incluye aquí la sencillez y perfección de acabados exteriores, la limpia, clara y lógica estructura de pórticos de dos pilares con sus correspondientes y recomendables vuelos, y el gran atrio interior tras el cuadrado rehundido en su limpia fachada.
Independientemente de esta obra de un autor siempre admirado, repito que prácticamente todos los demás trabajos deben considerarse premiados ante lo visto y oído por mí de los clientes y gentes que allí viven, todos ellos satisfechos de los frutos que ofrece el amor a nuestra profesión.

Pero dando cumplimiento a las estrictas y originales bases de este concurso único, elijo como trabajo más admirado y valorado por mí el firmado por Josep Llinás, arquitecto al que acabo de descubrir, por su modesto pero importante y original proyecto de viviendas en el Carrer del Carme, proyecto que, con toda sinceridad, hubiese deseado hacer yo igual de bien. Quiero destacar también a las personas e instituciones -cliente, técnicos municipales...- que hicieron posible esta construcción intemporal, situada más allá del estricto cumplimiento de las normativas urbanísticas, tan útil para sus moradores como para el agradecido entorno, el estrecho Carrer d’en Roig que tanto mejora con la sorpresiva y original presencia de generosos espacios que debemos saber valorar como lo hace una mayoría anónima. Gracias Josep, me siento bien tras mi decisión que no necesito justificar ni a ti ni a los demás, aunque desee que coincidan con mi elección.

Recibid de vuestro colega un fuerte y agradecido abrazo a todos por lo que habéis hecho."


Fernando Higueras
Barcelona, 12 de mayo de 2005